En Puerto Natales dimos nuestra primera presentación a un grupo de estudiantes de 12, 13 y 17 años, sus profesores y un funcionario del gobierno del área del medio ambiente. Y aunque parezca mentira, lo hicimos en español. Un bautismo de fuego que fue palpiuna mezcla de palpitaciones y horror, acompañado con muchas, muchas risas.
También cubrimos tres de los problemas mediomabientales más importantes que acosan a Puerto Natales: la basura y la consecuente polución del agua y la tierra, como también la “contaminación” de la imagen de la Patagonia prístina que tienen los turistas;
el problema de los perros abandonados, y el problema del pastoreo excesivo que causa la erosión del suelo y la pérdida de bosques y de arbustos nativos.
Las soluciones propuestas incluyeron el negarse a aceptar la siempre presente bolsita de plástico, la castración de perros abandonados, buscar la “calidad más que la cantidad” cuando se trata de ganado y erigir alambrados a lo largo de los ríos para favorecer la regeneración de las plantas nativas y proteger el agua. Soluciones simples para problemas insidiosos.
Gracias Vicky, Cludia, Pilar y Javier, por ayudar!